Don Javier el fotógrafo del pueblo

XVII Encuentro Estatal de Cronistas e Invitados especiales

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas 16 de noviembre de 2018

“Don Javier el fotógrafo del pueblo”

Galardonada con el Segundo Lugar en la Crónica Juvenil

Mesa II: Personajes de mi comunidad

Vanessa Esmeralda Pinto Pérez

La Trinitaria, Chiapas

14 años

Asesora: Mtra. Delmi Marcela Pinto López

 “La fotografía de los paisajes son los que te recrean, los que te acercan más a dios y a la naturaleza”, pensamiento del Profesor Francisco Javier Santiago Pinto, de quien relataré está crónica.

Hoy en día tiene 80 años, nació un 30 de junio de 1938, en Islamapa municipio de Tuzantan, Chiapas (región del Soconusco), por azares del destino, en pleno viaje familiar, le toco nacer ahí.

Es hijo único de los señores oriundos de Zapaluta hoy La Trinitaria, María Engracia Pinto García y Francisco Javier Santiago Martínez.

Este personaje de La Trinitaria, es importante, porque es el primer fotógrafo del pueblo, para él hacer fotografía “es una ciencia y arte que es parte de su vida, es una forma de dejar historia en el pueblo”.

¿Pero quién es don Javier Santiago? es profesor jubilado del nivel primaria, además de dedicarse a la fotografía desde 1954, inicio con esta actividad con el regalo de una cámara fotográfica, por parte de su padre, “lo recuerdo muy bien, fue cuando era adolescente, tenía 16 años de edad”, posteriormente por necesidad de incrementar sus ingresos familiares, empezó a trabajar en esto, sin pensar que sería una de sus pasiones más grandes en la vida.

Todos conocemos el foto estudio “Sanver”, pero realmente no sabemos el origen del nombre de este, cuenta que se debe a la fusión de dos apellidos, es en honor a la persona que lo apoyo a hacer este sueño una realidad, su esposa, su compañera de vida la Profa. Guadalupe Vera Guerrero. Viniendo de ahí el nombre “SAN” de Santiago y “VER” de Vera.

¿Porque es tan importante este foto estudio en el pueblo y en su familia? El describe que este es un patrimonio cultural, y familiar, donde sus tres hijos y sus dos sobrinas adoptivas lo han ayudado, hacer algo único en el pueblo.

No se puede percibir la historia de La Trinitaria, sin las fotos de Don Javier, ya que ha fotografiado todos los eventos importantes de este pueblo, públicos y privados de índole religioso, político, y  sociales, tanto así que si en la tradicional entrada de flores de la Santísima Trinidad, o eventos llevados a cabo en el mismo pueblo, si, él no se encuentra retratando esto, se ha llegado a decir “que hace falta don Javier, ¿dónde está, qué no lo vemos?”. 

En La Trinitaria se le ha tomado un aprecio tan enorme, creo que todos hemos pasado a su negocio, por nuestras fotos de caritas al ser niños, una historia curiosa fue que al tomarme a mí estas fotos, en el 2005, quedo tan satisfecho con el trabajo realizado que le pidió a mis padres, poder quedarse con una copia de ellas para exponerlos en su foto estudio, meses después nos comenta que una familia de indígenas tojolabales, llevaron a su pequeña hija a tomarle estas mismas fotos y su padre pidió comprar mi fotografía antes que la de ella.

Otro de los hechos relevantes que él me cuenta con mucha nostalgia es aquel día que la población le pidió fotografiar a la Santísima Trinidad, y que también tuvo que  pintar el manto, que tenia de fondo la imagen de ésta, fue muy emotivo, porque hacer los dos oficios al mismo tiempo es difícil y él lo logro por la devoción que le tiene al Padre Eterno, patrono de La Trinitaria.

La fotografía que se hace en el negocio, “es un arte, no es nada más comercial, pues las pinturas que utilizamos como fondo de las fotografías, han sido pintadas por amigos míos”, dice don Javier.

A base de mucho empeño y gracias a su talento, ha recibido diversos reconocimientos uno de los más destacados es el de la Sociedad Mexicana de Fotógrafos Profesionales por ser miembro activo desde 1987, al igual la Coordinación del Museo Municipal de La Trinitaria le otorgó un reconocimiento honorifico por 60 años de trayectoria, plasmando la historia de nuestro pueblo.

En el Salón municipal Salomón González Blanco, de la cabecera municipal de La Trinitaria, se encuentra un mural de personas destacadas del pueblo, como no verlo ahí, si es quien ha forjado muchas historias a través de la fotografía.

Afirmo que: “el talento de un fotógrafo de naturaleza, se debe a que tiene la mente de un científico, los ojos  de un cazador y la pasión de un poeta”.